Fue un momento horrible y sentí escalofríos al verlo.
El programa insignia de TV Asahi, Hōdō Station, retransmitió esta escena en primer plano una y otra vez.
1 de abril de 2017
No hace falta decir que Ri Chison, redactor del Departamento de Noticias Exteriores de TV Asahi, es un miembro destacado de Chongryon (Asociación General de Residentes Coreanos en Japón), una organización que opera en consonancia con los intereses de Corea del Norte.
Según se informa, durante su época de estudiante en la Universidad de Pekín, publicó un artículo en un medio de comunicación afiliado a Chongryon en el que afirmaba que «los coreanos zainichi son una clase privilegiada».
A pesar de estos antecedentes y de profesar una mentalidad que califica a los coreanos zainichi de «privilegiados», ocupa un puesto de poder en una cadena de televisión que sigue ejerciendo una influencia significativa sobre la opinión pública japonesa.
Cualquiera que haya visto alguna vez Hōdō Station y haya notado que algo no cuadraba en su estilo de edición entenderá sin duda por qué, tras leer este comentario.
Durante el apogeo del escándalo Moritomo Gakuen, desencadenado por el Asahi Shimbun, se retransmitió en directo una sesión de la Dieta en la que Tetsuro Fukuyama, del Partido Democrático de Japón (Minshinto), interrogó con arrogancia al secretario jefe del Gabinete, Yoshihide Suga, uno de los políticos más competentes de nuestro tiempo.
El Sr. Suga respondió de forma adecuada y directa, tal y como pretendía la oposición.
En ese momento, Fukuyama y los demás legisladores presentes, personas que no solo merecen un desprecio absoluto, sino que podrían ser calificadas con toda justicia de traidoras, estallaron en una risa burlona y orquestada.
El programa Hōdō Station de TV Asahi, su programa de noticias más destacado, retransmitió entonces esa escena en primer plano, repitiéndola sin cesar.
Fue un momento espantoso, y sentí escalofríos al verlo; sin duda, cualquier japonés decente habría sentido lo mismo.
El hecho de que una élite de Chongryon, una organización que actúa de acuerdo con las directrices de Corea del Norte, esté a cargo de la sección de noticias internacionales de TV Asahi dejaría sin palabras a cualquier observador internacional.
Si has leído esto y has descubierto qué tipo de personas están realmente configurando y difundiendo la información sobre Japón al mundo, no debes volver a comportarte con arrogancia o falta de respeto hacia Japón.
Por supuesto, para aquellos que, como los informantes originales, estarían dispuestos a sufrir los tormentos del infierno a manos del rey Enma, o aquellos que cuentan con el respaldo financiero de agencias de inteligencia extranjeras y, por lo tanto, siguen acatando las órdenes, la verdad seguirá siendo irrelevante.